viernes, 12 de abril de 2013

Tiberio Cruz: "Karen es una mujer hermosa" y SIRENAS DEl MAR

Información: Tiberio Cruz: "Karen es una mujer hermosa" - 30/01/2012 14:44:59

Corazón de fuego, Karen Dejo, Alessandra Denegri, Tiberio CruzDenegriActor confesó que la morocha tiene los rasgos que a él le gustan. Jura que solo es amigo de Alessandra Denegri.

Soltero y sin compromiso. El actor colombiano Tiberio Cruz, protagonista de la novela "Corazón de fuego", confesó su atracción por la belleza de Karen Dejo y desmintió haber iniciado una relación con su compañera Alessandra Denegri.

La novela llamó mucho la atención por sus guiones, como cuando tu personaje "Fernando" pasó una noche de pasión con Alejandra (Natasha Klauss), y luego ella te dice que eso no significó nada, que tuvo mejores…

Estamos en otras épocas y pienso que está bien que suceda eso. Hay mujeres que dicen esas cosas, así es la vida.

Cuando suceden estas cosas, debe ser todo un reto para ustedes…

No sé, depende. Si la mujer me gusta mucho, yo sigo luchando. De lo contrario, ya no la sigo buscando.

Hay nuevos personajes en la novela, por ejemplo, Karen Dejo. ¿Qué te parece?

Todavía no me ha tocado compartir escenas con ella, pero los comentarios que escuché es que gusta, es buena.

Karen, ¿es una mujer muy sensual?

Me han dicho que es como una sex symbol. A mí me parece una mujer hermosa, exótica, tiene rasgos que a mí me gustan. Es muy fuerte y su mirada muy sexy.

¿Ahora estás soltero o ya te conquistó una peruana?

Estoy soltero. Los fines de semana salgo, porque no todo es trabajo y llegas a un punto que empiezas a enloquecer. Así que me voy a comer o a la playa con amigos que me invitan, como con Alessandra Denegri. Incluso ayer estuve en la playa con ella y Magdyel Ugaz.

Pero dicen que con Alessandra te vieron de la mano…

Eso me sorprendió, porque no tenemos nada. Somos buenos amigos, nos caemos muy bien. Solo nos vieron a los dos juntos, caminando e incluso yo les dije "toma la foto".

¿Estaban de la mano?

No había nada. Inventaron que estábamos cogidos de la mano, pero a mí me da lo mismo. Estoy soltero y tranquilo, ella también.

¿Qué te parece Alessandra?

Es una mujer muy divertida. Me hace reír mucho, la paso bien con ella.

¿Sigues soltero?

Estoy soltero, sin compromiso. Antes de venir al Perú a trabajar tenía una novia, pero terminamos cuando tomé la decisión de venir a trabajar aquí. Igual estoy abierto a cualquier posibilidad en el amor, en cualquier momento llegará.

 

Fuente: Diario Trome

Articulos Relacionados:


Consulta: Tiberio Cruz: "Karen es una mujer hermosa"
Fuente RSS

Es Noticia, SIRENAS DEl MAR - 11/01/2012 17:45:48

Alma Bella, Annabel Torres, Katty García, Emily Vargas, Geraldine Ginoccio , Yolanda Medina. ¡Mojaditas! El mar de la Costa Verde se rindió ante la belleza de las sexys integrantes de Alma Bella: Annabel Torres, Katty García, Emily Vargas, Geraldine Ginoccio y Yolanda Medina. Luciendo un chiquito bikini, las cumbiamberas se metieron un rico chapuzón en la playa Sombrillas y fueron la sensación entre los mañosones que hacían de todo por recorrer sus sensuales cuerpecitos. “Algunos son tiernos, otros no tanto, pero estamos contentas con el cariño de la gente”, dijeron a viva voz.
Solteritas y sin compromiso. Las cinco integrantes de Alma Bella juraron por todos los santitos que están sueltas en plaza. “Nos gustan los morenitos, altos, buenos, sinceros y de gran corazón”, coincidieron. Preguntamos a Katty qué pasó con Chiquito Flores y lo mandó bien lejos: “Si estoy cerca a Marc Anthony, también estoy con él (risas). No, no me gusta para nada”.

¡Arde Troya!. Antes de cerrar esta nota veraniega, Alma Bella aprovechó la oportunidad y tiró arroz a la agrupación "Las muñecas de la tele". “Nosotras no cantamos en playback como otros grupos. Para todas las que quieren seguir copiándonos, las invitaremos al próximo show para que las contraten, no nos molesta que sigan imitándonos (risas)”.

Click here to view the embedded video.

Fuente: Diario Aja

Articulos Relacionados:


Consulta: SIRENAS DEl MAR
Fuente RSS

Noticia, Muerte en Venecia, un actor, un final - 28/10/2011 14:33:55

muertenveneciaf1.jpg

Hace bien poco os hablaba, en mi texto sobre ‘Intruders’ (id, Juan Carlos Fresnadillo, 2011), de cómo el tramo final de una película podía echar por tierra y anular todo lo visto hasta ese instante. También os comentaba al respecto de ‘Carga maldita’ (‘Sorcerer’, William Friedkin, 1977), que todos los grandes directores con la excepción que confirma la regla por motivos evidentes, de Charles Laughton tienen su película fallida o maldita, incluso varias. ‘Muerte en Venecia’ (‘Morte a Venezia’, 1971) es curiosamente una de las películas más prestigiosas de su director, el gran Luchino Visconti, una de las más admiradas de su filmografía, pero para quien esto suscribe también una de las más flojas, un ejemplo perfecto de la decadencia de un director que, cuando el cine empezó a ser más libre en sus formas, se perdió en sus obsesiones y en un gusto por el detalle realmente obsesivo.

Basada en la novela de Thoman Mann, ‘Muerte en Venecia’ supone la segunda entrega de una trilogía temática bautizada como Trilogía de Alemania, que aunque fue producto del azar Visconti en realidad quería filmar otra película conforma junto con la anterior ‘La caída de los dioses’ (‘La caduta degli dei’, 1969) el film más insoportable de su director, y la posterior ‘Ludwig’ (1972), un tríptico en el que el director italiano se obsesiona por la diferencia entre lo ideal y lo real, marcando una gran distancia entre ambos. Los deseos, los sueños, la juventud evaporada, el éxito, y frente a todo eso, la lamentable realidad expuesta a través de una sociedad decadente, que no es otra cosa que el propio final de sus personajes. ‘Muerte en Venecia’ explora todo eso de forma muy bonita y también cargante. Afortunadamente, el trabajo de Dirk Bogarde y uno de los finales más impresionantes que se puedan dar en una película, hacen que el viaje merezca la pena.

muertenveneciaf2.jpg

El principal cambio que existe en la adaptación es el hecho de que el personaje central es músico, mientras que en la obra de Mann es un escritor. Según Luchino Visconti, el novelista quería que su personaje fuese músico, así que el director italiano cambió su profesión y le convirtió en compositor. Gustav von Aschenbach (Dirk Bogarde) es un trasunto del célebre Gustav Mahler de ahí que Visconti llene de su música el film, en concreto echando mano del Adagio de la Quinta Sifonía, que se repite hasta la saciedad en la película, sus días están llegando a su fin, y ante la triste pérdida de su hija se recluye en Venecia esperando descansar de tal tragedia. Pero Aschenbach, que siempre ha considerado que la belleza debe alcanzarse con el intelecto, sucumbirá ante la turbadora presencia de Tadzio (Björn Andersen), efebo de aspecto andrógino que representa la belleza absoluta.

El problema de ‘Muerte en Venecia’ es que es repetitiva hasta la desesperación. En un intento por narrar la decadencia de las clases altas en un país que estaba cambiando a marchas forzadas con dos importantes Guerras en el horizonte, Visconti se recrea demasiado en una ciudad de la que seguramente es imposible no enamorarse, y que convierte en metáfora indiscutible del hundimiento artístico, personal y social del propio Aschenbach. Una epidemia es el principal de sus miedos, mientras que Tadzio, el joven que lo mira de reojo, como provocándole y quien sabe si invitándole a acercarse, es su única razón de existencia, aquella que le lleva a cuestionar sus propias creencias sobre alcanzar la belleza. Indudablemente la homosexualidad de Visconti hace acto de presencia en tal premisa y no es descabellado imaginar que esta película es en parte una crítica a todos aquellos que no afrontan su sexualidad.

muertenveneciaf3.jpg

En las vueltas que Visconti da una y otra vez a la premisa, su obsesión por el detalle se hace realmente insoportable luego hablan de Kubrick, llegando a sobrecargar cada plano, cada imagen, logrando que ‘Muerte en Venecia’ sea una producto kitsch en toda regla. Si a ello sumamos un ritmo que decae continuamente, la narración se resiente destacando únicamente la utilización de la música, algo en lo que Visconti siempre fue un genio. En ese continuo enfrentamiento artístico/estético/ético al que el director somete a su protagonista somos testigos de secuencias tan grotescas como la de la irrupción de los músicos callejeros en un hotel, en la que se subraya una y otra vez lo que ha quedado claro ya desde hace tiempo. La película gana enteros o descubre toda su esencia en su tramo final. Aschenbach es convencido por un peluquero de rejuvenecer su aspecto, de recuperar, según las palabras del propio peluquero, lo que le pertenece. Es ahí cuando Visconti no tiene ni la más mínima piedad con su personaje y lo lleva al fondo de la humillación para después abrazarle con el manto de la muerte mientras presencia una imagen imperecedera, la belleza en todo su esplendor.

Ante la desesperación de Aschenbech, que está en una tumbona en la playa, Tadzio se revuelve a modo de juego en la arena con un amigo. Una pelea sin importancia que Aschenbech parece mirar con deseo y al mismo tiempo nerviosismo dos jóvenes cuerpos retozando en la arena es una imagen que puede llegar a ser muy turbadora, como de hecho es para el músico por no poder intervenir como en multitud de ocasiones anteriores atención a la del ascensor donde Visconti se muestra terriblemente cruel con Aschenbech, pero entonces llega el milagro de la visión. Tadzio se retira hacia el mar creando en su admirador una imagen de ensueño. Como si de un ángel de la muerte se tratase a través de Tadzio el músico siente lo cobarde que es, lo acabado que está, lo poco que le queda Tadzio señala en el horizonte un punto en el cielo, el cual parece unirse con el mar. Aschenbech levanta su brazo hacia un punto en el infinito, aquel en el que tal vez se toque con su amado Tadzio, el perfecto ideal de belleza, algo que no ocurre en la realidad. Aschenbech muere derrotado por su propio deseo reprimido, quien sabe si aceptando su completa equivocación al respecto de la belleza (el amor). El tinte que cae por su frente debido al calor es un elemento más en su humillación, la de un artista que sucumbe ante la contemplación de la imagen perfecta.

muertenveneciaf4.jpg




Consulta: Muerte en Venecia, un actor, un final
Fuente RSS
Consulte Información en Farandula: Tiberio Cruz: "Karen es una mujer hermosa" y Karen Dejo: No me van a ver derrotada
Consulte la Fuente de este Artículo
Sigueme
Sigueme

No hay comentarios:

Publicar un comentario